CASTELLAR DE LA FRONTERA en Navidad

¡Que alegría y que ilusión! ¡Vuelvo a escribir un post!

Bueno como ya avisé en mi antiguo blog, por motivos técnicos me he trasladado aquí, al que será mi nuevo diario of beauty más un poco de todo.

Estoy en proceso de transferir todos mis post anteriores y eso requiere un poco de tiempo, solo espero que salga bien, y si no pues a empezar de nuevo.

Como la espera desespera, mientras me hacen el cambio, os subo la última "salida" que hemos tenido, los niños se lo pasaron bien, estuvieron entretenidos, se llevaron la mochila del explorador (cámara de foto, walkie talkie, cuaderno más lápices y agua)

Quedamos con unos amigos para ver el Belén viviente que tuvo lugar en Castellar de la Frontera, situado en pleno Campo de Gibraltar, Cádiz.

Fue en la Plaza de Andalucía e hizo un calor no muy normal para la fecha en la que estamos, hubo poca gente por lo que estuvimos sin agobios y lo vimos sin ningún tipo de inconveniente.

Este Árbol me encantó 😃

Aprovechando la visita al pueblo y el buen clima que hacía, visitamos el Castillo de Castellar, me sorprendió lo bien cuidado que esta, las buenísimas vistas que tiene, es un trayecto corto, fácil y bonito, con los niños se hace divino. 

Dentro hay un Hotel que tiene que ser precioso, el antiguo ayuntamiento restaurado hace poco y la iglesia del Divino Salvador de estilo barroco, sus calles son estrechas, con casitas blancas y llenas de flores, a cuál más bonita.

Se conserva en muy buen estado y la entrada es libre en horario interrumpido, tiene rincones de vértigo y en cada calle muchos detalles.

Y para rematar el día y con el estómago lleno para no variar, después de haber almorzado en una venta que por cierto, había un parque infantil al aire libre y un campito de futbol y eso, eso se agradece y mucho 😂, pude comer con tranquilidad y los peques se desfogaron un rato, el nombre de la venta no lo recuerdo, pero igualmente no lo iba a recomendar por la falta de sal en sus platos y el poco personal.

Pusimos rumbo a una pastelería, y no a una cualquiera, se buscó por internet y dimos con ella por casualidad, la verdad que estaba bien ubicada y solo a 3 minutos de la venta donde almorzamos.

Un obrador con unos dulces y panes que solamente con la estética tan cuidada ya entraba por los ojos. Unos productos de calidad, con ingredientes naturales y hechos con amor, esta claro que le ponen pasión.

Se llama Gastro Kook, un rincón gourmet con un ambiente acogedor aunque algo pequeño para ir en grupos grandes, cuentan con mesas fuera del local así que sería un "problema" a medias, aun así, recomendable pasar si visitáis Castellar.

Aunque aquí no terminó el día, al acabar en la pastelería y despedirnos de los amigos, pasamos por Algeciras de visita a un familiar, cenamos en Palmones y de vuelta a casa.

Estoy muy contenta de volver a escribir.

                                                                                                     Buenas Noches 🤍